¿Alguna vez has escuchado hablar del té blanco? ¿Sabías que existe? Pues si, el té blanco es una bebida real y natural. Nació hace 5000 años en China y aunque contiene menos cafeína que cualquier otro tipo de té, es un gran activador del organismo. Algunos de sus beneficios son que aporta energía y acelera el metabolismo, entre muchas otras.

Hay una leyenda muy interesante alrededor de este té. ¿Quieres conocerla? Cuenta la historia que el Emperador chino Sheng Nung estaba dando su paseo diario y sintió sed. Decidió hervir un poco de agua en una olla y por arte de magia cayeron unas hojas de té blanco dentro. Al probarla, el emperador se dió cuenta de que esta bebida tenía un sabor prodigioso y que había conseguido aliviar el malestar que sentía. ¿Pura fantasía?

Pues sí, puede ser algo surrealista, pero lo que sí es de verdad es que esta bebida presenta multitud de beneficios. Varios estudios afirman que el té blanco cuenta con propiedades más que beneficiosas para la salud. A continuación, te mostramos algunas de ellas:

El nivel de antioxidantes del té blanco es superior al de otros tipos de tés tales como el negro o el verde, por eso su precio en el mercado es un poco más elevado. Es muy conveniente tomar una taza de té blanco a diario, sobre todo a primera hora de la mañana, ya que el organismo se encuentra más receptivo y resulta más fácil aprovechar sus ventajas.

Si incluyes a diario una taza de este té en tu desayuno, tu hígado y tu sistema inmunitario agradecerá el aporte de elementos tales como:

• Galato de epigalocatequina (EGCG): Es un tipo de antioxidante polifénico que ayuda a prevenir enfermedades como el cáncer.
• Tanino: Una sustancia química que se encuentra en las plantas, pieles de frutas, hojas o madera, entre otros. El té blanco contiene un nivel mucho más bajo de taninos que otros tipos de té.
• Teaflavinas (TFS): Son un tipo de polifenoles muy característicos, que le proporcionan al té ese sabor tan dulce y distinto.

Además, el té blanco es uno de los mejores complementos para añadir a nuestra dieta ya que ayuda a perder peso. Los factores para adelgazar se basan en:

• Impide la formación de nuevas células de grasa.
• Estimula la lipólisis: acelera el metabolismo para poder quemar grasa.
• Consigue movilizar las células más resistentes.

Como hemos mencionado anteriormente, gracias a su alto nivel en antioxidantes, se puede fortalecer el tejido conectivo evitando inflamaciones cutáneas, caspa o eczemas.

• La catequina previene la pérdida del cabello y es un tratamiento muy eficaz para la dermatitis seborreica del cuero cabelludo.
• Se considera un agente muy natural que cuida de las células que protegen la piel.
• Su alto contenido en fenoles estimula el colágeno y la elastina que contiene la piel y previene las arrugas.

Las mencionadas catequinas presentes en el té blanco ayudan a protegernos de enfermedades hepáticas como por ejemplo la hepatitis.

Lo más aconsejable es tomarse un vaso o dos de té blanco al día. La clave para que esta bebida funcione es el hábito de tomarla a diario.

Gracias a su antioxidantes, vitaminas y minerales podemos estimular la función hepática. Esto ayuda al hígado a realizar más fácilmente su función de desintoxicación.

¿A qué esperas para tomar una taza de té blanco cada mañana y alegrar tu desayuno? Puedes conseguir rendir al máximo. No lo dudes y atrévete con el té blanco.