Café latte, con leche y cappuccino: ¿los diferencias?
Existen muchas dudas en cuanto a la preparación del café latte, el café con leche y el cappuccino. Aunque puede que su sabor sea finalmente parecido; su preparación es bastante distinta.
Vamos a explicar de la forma más sencilla posible las diferencias básicas entre estas tres bebidas; de la más sencilla a la mas rigurosa.
Café con leche:
Es la más sencilla de preparar de las tres, y es por esto que se diferencia fácilmente del resto. Tan solo bastará con añadir la cantidad justa de café, y la proporción deseada de leche. No hace falta ni que la leche esté vaporizada, ni que tenga espuma. Ni mucho menos existe una medida correcta concreta para preparar un café con leche.
Cappuccino:
Se trata de una bebida de origen italiano. Se caracteriza porque 2/3 de la leche que contiene va evaporada; esto resulta en una corona espumosa muy visual.
Si quieres preparar un capuchino en casa te contamos cómo en tres sencillos pasos:
- El café (la variedad que más te guste) debe servirse a una temperatura media, de esta forma podrás tomártelo de forma casi inmediata.
- Si no dispones de una cafetera que te permita espumar la leche, puedes batirla con el accesorio de cocina pertinente del que dispongas.
- Una vez tengas la leche, se debe añadir al café tibio, y debe ocupar por lo menos la mitad de la taza.
- Extra: Puedes añadirle un poco de cacao en polvo o canela por encima si te apetece, le dará un toque super rico.
Latte:
Aunque no lo parezca, se trata de la bebida que mas técnica precisa. Por lo general, para hacer un buen latte se necesitan las medidas concretas tanto de café como de leche. Además, esta modalidad se considera un arte, ya que gracias a la combinación de la espuma del espresso con la de la leche pueden hacerse dibujos en ella.
Cómo preparar un latte en casa
A continuación, vamos a contarte como puedes hacer un café latte desde la comodidad de tu casa. Puedes ir perfeccionando tu técnica hasta que logres crear verdaderas obras de arte.
- Primer paso: Selecciona un café de calidad. Nosotros te recomendamos nuestra selección arábica, ya que se trata de una variedad muy suave y aromática.
- Segundo paso: Debes de tener en cuenta que por cada taza de café que quieras preparar, necesitarás media de leche.
- Tercer paso: Es hora de calentar la leche, como estas en tu casa te dejamos elegir la forma de hacerlo. Si eliges usar el microondas, introduce la leche durante 30 segundos; si eres mas tradicional y prefieres utilizar un cazo, ponlo a fuego medio. En el último caso, retira la leche cuando comience a salir vapor o haya burbujas pequeñas (evitaremos las grandes, ya que harían pesado el café).
- Cuarto paso: Dispón una taza con el café ya preparado hasta la mitad.
- Quinto (y último) paso: Coge la taza e inclínala ligeramente. A continuación, comienza a verter suavemente la leche espumada sobre el café. Primero caerá la parte más líquida, y cuando llegues a la parte de la espuma siéntete libre de dibujar lo que se te venga a la mente.
Esperamos que hayáis aprendido no solo a diferenciar estas tres bebidas, sino también a prepararlas 😉