Durante mucho tiempo el café se ha utilizado como digestivo después de las comidas. Actualmente, esto ha cambiado. Al igual que el vino, el café logra combinar con muchos alimentos. Grandes chefs se encuentran innovando al mezclar el aroma del café con distintos productos para fabricar y dar nuevos sabores a sus platos.

Elementos de esta bebida tales como la textura y el sabor reaccionan de manera explosiva al mezclarse adecuadamente con otros sabores de alimentos. ¿El café se puede tomar con todo tipo de comidas? Claro que sí, pero es necesario tener en cuenta el uso que se quiera dar de la bebida. No es recomendable utilizar el mismo café para beber que para añadir a un plato de carne o pescado. ¿Por qué?

Maridar el café con la comida es una forma original y poco usual en la gastronomía,  que hasta el momento sólo se atreven hacer algunas personas. En este caso, el tipo de café que se recomienda como acompañamiento para ciertas comidas es de aroma agradable, no demasiado fuerte, y sin leche, ni azúcar. Aunque, siempre depende del gusto de cada comensal.

El café tradicional combina a la perfección con alimentos que seguro que no conoces. ¿Quieres saber algunos de ellos?

Quesos

Un buen trozo de queso maduro y salino con pasta dura es muy buena opción para ser acompañado con una taza de café. Se recomienda un espresso intenso y con muy buen aroma. La mezcla de este tipo de sabores provoca multitud de sensaciones en tu paladar.

Comidas agridulces

Mezclar el sabor del café con la carne puede parecer extraño pero el sabor agridulce crea un buen resultado final. Unas costillas a la barbacoa o una chuleta de cerdo caramelizada conseguirán que quieras añadirle aroma de café a todas tus comidas desde el primer momento que lo pruebes.

Chocolate

Típico, chocolate y café. Puedes añadirle un toque original tomando chocolate negro con frutos secos. Es recomendable un espresso bastante intenso con el objeytivo de provocar  una acidez baja o media.

Postres cítricos

No tiene porqué mezclarse siempre con tartas de chocolate o tiramisú. Un buen postre de limón o una tarta de queso ayudan a una buena combinación de sabor con el café.

¿A qué esperas para crear tu propia combinación? Recuerda que puedes buscar el sabor que más te guste, hay una infinidad de posibilidades. Dale luz a tu imaginación con nuestros productos y tu toque artístico.