El término barista es una palabra muy sonada en el mundo del café, pero.. ¿sabemos realmente cúal es el significado de esta palabra? Pues bien, barista es una palabra de origen italiano y se refiere a la persona que está especializada en la preparación de espressos y capuchinos.

Estos profesionales se dedican a estudiar y diseñar la presentación del café espresso con leche, y así poder crear maravillosos dibujos con la espuma de la leche, el conocido “latte art”. Por supuesto, son capaces de determinar todas las propiedades de la bebida, tales como el sabor, la acidez, el dulzor o la consistencia, entre otras muchas.

El barista es una persona capaz de diferenciar las distintas variedades del café para poder preparar mezclas exclusivas. De sus habilidades depende que la bebida que tomamos sea de buena calidad y la podamos disfrutar. Por este motivo, debe conocer a la perfección la mezcla exacta de la presión del agua, su temperatura y las dosis de café que se debe añadir en cada tipo de café que pida el cliente.

Otros de los conceptos que deben saber manejar a la perfección para lograr ser un buen barista son los anteriores procesos que involucran a las semillas del café como el tostado o molido, y las características técnicas de las cafeteras.

A la hora de la preparación del café, el experto sigue los siguientes pasos:

Lo primero que debe hacer es moler el café, para esto, debe saber graduar el molino teniendo en cuenta el tipo de grano que vaya a utilizar. Una vez que el grano esté molido, colocarlo en el porta filtro.

A continuación, se nivela y se compacta. Ambas cosas deben hacerse lo más rápido posible y a la vez, para colocar el filtro en la máquina y de esta manera hacer la filtración.

Ahora, el barista detiene la cafetera cuando cree que el café ha llegado a su máxima expresión. Para que el café esté perfecto debe tener la suficiente crema y las llamadas “rayas de tigre” que indican que la extracción ha sido correcta.

En el caso de haber preparado un capuchino, este es el momento de decorarlo haciendo un dibujo con la espuma de la leche y dejar volar la creatividad.

Una vez llevado a cabo todo el proceso, llega el momento de servirlo y disfrutar del café. Un buen café puede conseguir crear un momento placentero.

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